Hola a todos,

Normalmente en una semana así, con “un frío polar de quedarse en cama y no hacer nada más”, escribiría sobre sobre como combatir y sobrevivir a este frío, pero viendo el éxito que tuvimos la semana pasada gracias al post, seguimos en esta línea. La semana pasada hablamos sobre las manchas, pero vamos a ordenar ideas y empezar la casa por sus cimientos.

Hay muchas personas que me dicen: “Cristina tengo x años, nunca me he cuidado y para la altura a la que estamos, haga lo que haga, no me hará nada”. Esto no es cierto, ya que para tener una piel sana, no hay edad y no hay que hacer grandes cosas (bueno.. solo constancia). Ahora, si quieres tener una piel excelente, tienes que trabajarla y mimarla (porque sino no sería excelente)… pero no vamos a liar la perdiz y vamos a lo básico. Para una piel sana hacen falta 3 cosas y nada más: limpieza, hidratación y protección solar.

Ahora voy a hacer unas reflexiones en alto. ¿Nos limpiamos bien la cara? ¿Hace falta maquillarse para limpiarse la cara? ¿Cómo hay que limpiarse la cara? ¿Me sirve cualquier producto de higiene? ¿Me tengo que limpiar la cara cada día? ¿Es mejor hacerlo por la mañana o por la noche?

TODOS nos tenemos que limpiar la cara día y noche. Eso es porque la cara se nos ensucia (polvo del ambiente, polución, suciedad, maquillaje) cada día. Y no hace falta salir de casa para que no se nos ensucie. Esto viene relacionado con lo que dijo un conferenciante en un simposio de piel al que fui hace un tiempo. Él usó un ejemplo super gráfico que quiero compartir. “Aunque seamos muy limpios y muy ordenados, siempre encontraremos polvo en nuestra casa, ya sea en el suelo, en los muebles… vamos, en todas partes”. Lo mismo pasa con la piel: SIEMPRE se ensucia.

Como veis, no hace falta maquillarse para que una se limpie la cara. Tenemos diferentes productos indicados para cada tipo de piel: mixta, grasa, seca o normal. No nos olvidamos de la gente que tiene acné u otras patologías de la piel. Además, tenemos diferentes texturas y formulaciones que nos ayudan a tener una piel limpia: más ligeras, tipo leche, emulsión, gel sin detergente, agua micelar… vamos, tenemos para todos los gustos.

Seguimos con otro ejemplo que viene al caso. Cuando nos maquillamos, ¿verdad que lo hacemos con la piel limpia e hidratada (no se me ocurriría NUNCA hacerlo con una piel sucia)? Lo mismo que cuando nos ponemos una crema o un tratamiento (valga lo que valga el producto) ya que para que éste haga el efecto que tiene que hacer, la piel SIEMPRE limpia.

Con todo esto quiero decir que cada piel es un mundo y que en la Farmacia Tabar estamos a vuestra disposición para cualquier duda que tengáis sobre la piel.

Espero que os haya gustado el post… ¡y hasta la semana que viene!

Cristina 😉