¡Hola a todos!
Esta semana, no sé si porque se acerca mayo, si porque empieza a hacer bueno o porque ya hay datos para la esperanza, tengo que decir que he empezado la semana a tope de energía (supongo que mi sesión matutina de yoga/pilates antes de empezar el día también ayuda). 😀
En esta 7ª semana de confinamiento (otra vez he tenido que consultar el calendario y he pensado… ¡¿7 semanas ya?!) vamos a hablar sobre un complemento que a partir de ahora va a quedarse durante un tiempo entre nosotros: LA MASCARILLA. Si amigos, será como “una prenda más” de nuestro día a día, como la ropa interior, la camiseta o los zapatos. Y como digo, la mascarilla ha llegado para quedarse durante un tiempo en nuestras vidas, pero… ¿Sabemos cómo usarlas adecuadamente? ¿Conocemos las medidas higiénico-sanitarias que tenemos que seguir? ¿Conocemos las diferencias entre tipos de mascarillas? ¿Sabemos que tenemos que hacer para “alargarle la vida útil”?
Primero de todo, vamos a ver como hay que colocarnos la mascarilla, ya que no tiene sentido tener la mejor mascarilla del mercado si no la usamos correctamente (el 50% de protección es debido a la calidad de la mascarilla y el 50% es su correcto uso). Antes de ponernos la mascarilla, nos recogemos el cabello (si no lo tenemos corto) para tener la frente despejada, cogemos la mascarilla por la goma (nunca por la parte delantera/protectora), cubrimos NARIZ y BOCA y por último ajustamos la mascarilla por el resorte metálico que está encima de la nariz (no todas la llevan). Yo siempre recomiendo ponernos la mascarilla antes de salir de casa. Y recalco lo de cubrir NARIZ y BOCA, ya que, si solo cubrimos una de las dos partes, LA MASCARILLA NO SIRVE DE ABSOLUTAMENTE NADA. Si amigos, en los últimos días he visto mascarillas de “sujeta-papadas”, de visera, en la oreja (es difícil colocarla así), de sombrero (…) y cada vez que veo una situación de estas casi me da un chungo. Además, es super importante LLEVARLA SIEMPRE PUESTA, es decir, no nos la tenemos que tocar para hablar, ni para comernos unas pipas (todavía tengo la imagen tremenda de este sábado de un chico saliendo del super con mascarilla y guantes, que de repente se baja la mascarilla en plan “sujeta-papada” y que con los guantes puestos, se pone a comer las pipas que se acababa de comprar), ni para rascarse la nariz y ni para hablar por teléfono, entre mil actividades. La mascarilla siempre la llevaremos puesta (luego os explico cómo hay que retirarla). Sé lo que estaréis pensando… “es que con las gafas es muy incómodo porque se me empañan”. Soy plenamente consciente de esto, ya que soy miope y cuando no llevo lentillas, llevo gafas. Ahí tengo que decir que, dependiendo de la calidad de la mascarilla, será más o menos cómoda de llevar y se empañarán más o menos las gafas. Sé que es un rollo, pero de momento es lo que hay y desgraciadamente hay que aprender a vivir con ello.
Una vez que sabemos como nos tenemos que poner la mascarilla, vamos a aprender como nos la tenemos que retirar. Cuando lleguemos a casa, lo primero que haremos será limpiamos los guantes (en el caso de llevarlos) o nos limpiaremos muy bien las manos (hasta llegar un poco por encima de las muñecas). Con cuidado, cogemos la mascarilla por las gomas y la retiramos. Cogemos el spray de ácido hipocloroso (quien no tenga nosotros tenemos en stock) y limpiamos la parte interna y externa de la mascarilla. ¿Por qué es tan importante hacer este paso? Es fundamental porque se ha visto que el virus puede aguantar hasta 4 días en la cara interna de la mascarilla y hasta 7 días en la cara externa. Luego, cogemos la mascarilla y la ponemos en una bolsa (preferentemente negra) y la colgamos como si colgásemos los calcetines después de la lavadora para que le de el sol. El hecho de que la bolsa sea negra, hará que la bolsa coja más temperatura cuando esté expuesta al sol y así consigamos que la mascarilla esté limpia y preparada para su siguiente uso. Una vez hecho todo esto, nos lavaríamos la cara con un limpiador suave específico, que aparte de asegurarnos que la piel esté limpia, estaríamos calmando esa piel que está agredida por el roce de la mascarilla. Después aplicaríamos una hidratante muy ligera para rehidratar y reparar esa piel. Quien no sepa que productos son adecuados para su piel, nosotras os ayudamos en este tema.
Es también muy importante recordar que cada persona tenga su mascarilla. Nunca las vamos a compartir. Os aconsejamos que antes de su primer uso, las marquéis para que sepáis identificar cual es la vuestra. Además, por un tema de seguridad e higiene, nosotras recomendamos tener al menos 2 por persona para poder tener el quita y pon.
Ahora que ya sabemos cómo nos tenemos que poner y retirar la mascarilla y que tenemos que hacer para “alargar su vida útil” (en condiciones normales y óptimas sería de usar y tirar, pero ahora esto es imposible), ha llegado el momento de conocer los diferentes tipos de mascarillas que existen en el mercado y que seguramente habremos visto/oído en los medios de comunicación. Como entiendo que es algo muy nuevo para todos nosotros, y para que veáis los diferentes tipos. Es super importante que os fijéis en dos aspectos fundamentales: para no contagiar (en el caso de ser COVID-19 positivo) y para no contagiarse (en el caso de no serlo). La mascarilla ideal es aquella que nos protege en ambos escenarios, que sería el tipo FPP2 sin válvula de extracción y es la que estamos recomendando a todos, especialmente a aquellas personas que son las que van a trabajar y a realizar todos los recados de la familia o en el caso de pacientes que tienen que ir a un centro de salud/hospital.
Para cualquier duda que tengáis respecto a las mascarillas o respecto a otros temas, nos podéis contactar via mail (farmacia.vella@gmail.com), teléfono (93 656 01 56) o en la farmacia. Como sabéis, desde antes del Estado de Alarma, estamos atendiendo a través del guardiero y por la puerta principal a través de unas fuertes medidas de seguridad para garantizar la seguridad de todos.
Espero que os haya ayudado con vuestras dudas respecto a las mascarillas y que os haya gustado este post (más técnico)… ¡y hasta el siguiente post!
¡¡¡Mucho ánimo que ya queda menos!!!
Cristina 😉
Ps- Para los que queréis saber más, os adjunto las fuentes que yo consulto.