¡Hola a todos!
Primero de todo, os quiero dar las GRACIAS a todos, por los mensajes que recibí por el post anterior. Como siempre, mi objetivo es tratar temas de salud de una forma sencilla para todos los públicos, pero siempre con CIENCIA. Y que os haya gustado tanto, hace que me quiera superar cada día más y estar super orgullosa de mi profesión: FARMACÉUTICA. Desde aquí, también doy las GRACIAS y ÁNIMOS a todo el personal sanitario, a mis compañeros de profesión y en general, a todos los que “vamos a trincheras” cada día para que entre todos estemos mejor. Saldremos de ésta, pero para que sea lo antes posible y de la mejor manera posible, hay que ser responsables y solidarios. #QUEDATEENCASA por los que por motivos de trabajo no podemos y así nos ayudarás a que hagamos mejor nuestro trabajo…
… y en esta primera semana de confinamiento (de unas cuantas…), seguimos hablando del COVID-19, pero desde otra vertiente. Ahora os voy a hacer una pequeña reflexión, que bien podríais encontrar en forma de pregunta en cualquier edición de Trivial o de Quien Quiere Ser Millonario (entre otros) y que va como anillo al dedo al tema que vamos a tratar hoy. “Que tu alimento sea tu medicina, y que tu medicina sea tu alimento”. Aunque esto lo dijo Hipócrates hace muchos siglos (460-370 a.C.), es un tema de extremada actualidad (¡y de moda!). Cada vez la gente se cuida más (eso intenta o cree que hace) respecto al deporte y la alimentación. Digo lo que “cree que se cuida” porque la fiebre de empezar a correr maratones y ironmans cuando nunca ha hecho deporte es de tarjeta roja y expulsión (lo siento, lo tenía que decir).
Yo siempre me he cuidado en temas de alimentación (es lo que tiene tener intolerancias alimentarias…). Y me encantaría tener más tiempo para hacer más deporte, pero exceptuando largos paseos (que ahora tendrán que ser en la terraza de mi casa) y ejercicios de yoga/pilates en mi esterilla, ahora no estoy haciendo mucho más. Además, no sé si es algo que me pasa ahora por ser mami, pero tengo la obsesión que todo el mundo que está a mi alrededor tiene que comer SANO. Por eso llevo unos meses en los que doy especial importancia a la ALIMENTACIÓN, empezando (claro está) por Candela.
Así que, volviendo a la cita de Hipócrates de Cos, si nosotros comemos de una forma adecuada y equilibrada, estamos creando salud, estamos invirtiendo en nosotros mismos, en nuestro cuerpo, que es lo más valioso que tenemos (y más en los tiempos que corren). Por eso, esta semana, he pensado que ya que tenemos que estar confinados en nuestras casas (y hay gente que cuando se aburre le da por comer), que por lo menos coma lo más sano posible y si es de una forma en la que active su sistema inmune, mejor que mejor.
Seguramente a todos nos sonará que los frutos rojos llevan muchos antioxidantes y que son buenísimos para la salud. Y también que la naranja es una fuente de vitamina C y que nos irá genial para combatir los resfriados. O que el chocolate negro (mínimo 70%) es cardioprotector (¡eso no significa que os comáis la tableta de una sentada!). ¿Sabíais que el pimiento rojo es un antibiótico natural, que el aguacate es antiinflamatorio y que el kéfir potencia nuestras defensas mejorando nuestra salud gastrointestinal? Estos son solo algunos ejemplos de alimentos que nos ayudarán a tener las defensas a tope. Y para que sea cómodo para nuestro día a día, he pensado que el formato tabla sería el más adecuado.
Espero que estas tablas os sean útiles y que comáis sano y variado para no solamente estar fuertes como robles, sino que también estéis más animados en estos largos días de confinamiento.
Como sabéis, en la Farmacia Tabar estamos trabajando cada día para vosotros y vuestras familias. Para que todo sea más fácil y seguro, estamos tramitando los pedidos por email (farmacia.vella@gmail.com), así como todas vuestras dudas.
¡Espero que os haya gustado este post!
Cristina 😉
Ps. Si alguien está interesado en tener las tablas en pdf, me podéis contactar por e-mail.